El Atlético de Madrid ganó el pasado miércoles 12 su segundo título europeo tras 48 años con dos goles de Forlán. Hizo falta llegar hasta la prórroga para que se decidiera el campeón.
Los aficionados colchoneros ya tienen un motivo para guardar en lo más profundo ese halo de pesimismo que se había instalado en la afición. Y es que 24 años después volvían a una final europea. Se citaron en la final de la ‘Europa League’, que es lo mismo que la extinta Copa de la UEFA, los ingleses del Fulham y los del Atlético. El lugar donde a la postre se haría historia fue Hamburgo.
El partido empezó bien para el Atlético, pues comenzó dominando el encuentro y los primeros minutos fueron de dominio rojiblanco, e incluso en los primeros minutos dispuso una ocasión Forlán que la estrelló contra el poste izquierdo de la portería defendida por el arquero del Fulham Schwarzer. Pocos minutos después se adelantó el Atlético con una contra bien conducida por el equipo y que terminó remachando a gol el uruguayo que se hizo hueco por el centro de la defensa. Cuando mediaba la primera mitad, el Fulham empató con gol de Davies tras sendos centros y una continua cadena de errores de los defensas rojiblancos que propiciaron el empate.
En la segunda parte el Atlético bajo los brazos y el Fulham se creció y fue metiendo al equipo colchonero atrás. De Gea realizo buenas intervenciones a los disparos de los ingleses, demostrando una gran madurez pese a su juventud. Con el empate en el marcador hizo falta que se jugase la prórroga. A 4 minutos del final de la prórroga el Uruguayo Forlán tras una gran jugada por la banda izquierda del ‘Kun’ que regateo a dos defensas pasó a Forlán dentro del área grande y éste metió el gol que entrara en la historia del Atlético de Madrid, en donde se desato la locura.
Después de 48 años, el Atlético volvió a resurgir de sus cenizas y vuelve a mandar en Europa. Neptuno y sus seguidores pueden volver a sonreír. La frase típica que se hizo popular en el mundo colchero “Papa porque somos del Atleti”, quedara obsoleta.
Los aficionados colchoneros ya tienen un motivo para guardar en lo más profundo ese halo de pesimismo que se había instalado en la afición. Y es que 24 años después volvían a una final europea. Se citaron en la final de la ‘Europa League’, que es lo mismo que la extinta Copa de la UEFA, los ingleses del Fulham y los del Atlético. El lugar donde a la postre se haría historia fue Hamburgo.
El partido empezó bien para el Atlético, pues comenzó dominando el encuentro y los primeros minutos fueron de dominio rojiblanco, e incluso en los primeros minutos dispuso una ocasión Forlán que la estrelló contra el poste izquierdo de la portería defendida por el arquero del Fulham Schwarzer. Pocos minutos después se adelantó el Atlético con una contra bien conducida por el equipo y que terminó remachando a gol el uruguayo que se hizo hueco por el centro de la defensa. Cuando mediaba la primera mitad, el Fulham empató con gol de Davies tras sendos centros y una continua cadena de errores de los defensas rojiblancos que propiciaron el empate.
En la segunda parte el Atlético bajo los brazos y el Fulham se creció y fue metiendo al equipo colchonero atrás. De Gea realizo buenas intervenciones a los disparos de los ingleses, demostrando una gran madurez pese a su juventud. Con el empate en el marcador hizo falta que se jugase la prórroga. A 4 minutos del final de la prórroga el Uruguayo Forlán tras una gran jugada por la banda izquierda del ‘Kun’ que regateo a dos defensas pasó a Forlán dentro del área grande y éste metió el gol que entrara en la historia del Atlético de Madrid, en donde se desato la locura.
Después de 48 años, el Atlético volvió a resurgir de sus cenizas y vuelve a mandar en Europa. Neptuno y sus seguidores pueden volver a sonreír. La frase típica que se hizo popular en el mundo colchero “Papa porque somos del Atleti”, quedara obsoleta.
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