Bangkok, la capital tailandesa, se ha convertido en un campo de batalla entre el Ejército y los camisas rojas. Los tres últimos días han dejado un saldo de una veintena de muertos. EEUU ha ordenado evacuar a parte del personal de su embajada.
Los enfrentamientos entre el Ejército tailandés y los comisas rojas, que piden la dimisión del gobierno, han sumido en el caos el centro de la capital. Dichos enfrentamientos han dejado en los últimos tres días más de una veintena de muertos, todos ellos civiles.
El gobierno impondrá el toque de queda en varias zonas de la capital de las 23 a las 5 de la mañana, hora local.
El Ejército se está reforzando para llevar a cabo una acción contundente cuyo objetivo será aplastar al frente antigubernamental. El primer ministro, Abhisit Vejjajiva, ha hecho las siguientes declaraciones: "No vamos a dar marcha atrás y permitir que aquellos que transgreden la ley y han creado una milicia armada intimiden al Gobierno".
Los camisas rojas piden la dimisión del primer ministro porque aseguran que llegó al poder de forma ilegítima. Son miles de personas, entre ellas mujeres y niños, gran parte de ellos habitantes pobres de zonas rurales.
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