La alpinista guipuzcoana se convierte en la segunda mujer en el mundo tras la surcoreana Miss Oh en escalar los 14 ochomiles. En la cumbre, tuvo un recuerdo “para los que se quedaron en el camino”.
Edurne Pasaban consiguió culminar su reto personal y se convierte en la segunda mujer del planeta y la primera española que lo alcanza. No corren buenos tiempos para la montaña, pero Edurne, tozuda en su empeño lo consiguió sin tener muy claro qué la deparará el futuro.
El Shisha Pangma era su montaña maldita, y eso que no era la más difícil pero sí la más resistente. A las 07:52 (hora española) holló la cima del Shisha Pangma sin ningún sobresalto junto a la expedición de “Al filo de lo imposible” y se convertía así en la segunda mujer del mundo en subir los 14 ochomiles, después de que el 27 de abril lo realizara la coreana Oh Eun-Sun. Una vez en la cumbre, la montañera guipuzcoana estaba emocionada y agradecida y recordó “a los que se quedaron en el camino” como su compañero y amigo Iñaki Ohoa de Olza que resistió como un ‘jabato’. También tuvo palabras de agradecimiento para todos los suyos.
Salieron del campo 3 a las 5:00 de la madrugada (hora local) aprovechando el buen tiempo y la ascensión se alargó 7 horas. Después, descendieron hasta el campo 3, a 7.300 metros, recogieron los utensilios y continuaron el descenso, decidiendo descansar en el campo 2, a 7.000 metros y culminar hoy el descenso (martes 18) según su web.
La carrera de Edurne Pasaban hacia la meta de los 14 ochomiles arrancó cuando en 1998 no llegó a hacer cima en el Dhaulagiri, pero el primero sería el Everest el 23 de mayo de 2001.
La carrera acabó antes de tiempo, entre acusaciones y malentendidos que contribuyeron a amargar la absurda carrera de las montañas.
El Shisha Pangma era su montaña maldita, y eso que no era la más difícil pero sí la más resistente. A las 07:52 (hora española) holló la cima del Shisha Pangma sin ningún sobresalto junto a la expedición de “Al filo de lo imposible” y se convertía así en la segunda mujer del mundo en subir los 14 ochomiles, después de que el 27 de abril lo realizara la coreana Oh Eun-Sun. Una vez en la cumbre, la montañera guipuzcoana estaba emocionada y agradecida y recordó “a los que se quedaron en el camino” como su compañero y amigo Iñaki Ohoa de Olza que resistió como un ‘jabato’. También tuvo palabras de agradecimiento para todos los suyos.
Salieron del campo 3 a las 5:00 de la madrugada (hora local) aprovechando el buen tiempo y la ascensión se alargó 7 horas. Después, descendieron hasta el campo 3, a 7.300 metros, recogieron los utensilios y continuaron el descenso, decidiendo descansar en el campo 2, a 7.000 metros y culminar hoy el descenso (martes 18) según su web.
La carrera de Edurne Pasaban hacia la meta de los 14 ochomiles arrancó cuando en 1998 no llegó a hacer cima en el Dhaulagiri, pero el primero sería el Everest el 23 de mayo de 2001.
La carrera acabó antes de tiempo, entre acusaciones y malentendidos que contribuyeron a amargar la absurda carrera de las montañas.